Parece un sueño, pero no lo es. Un bolígrafo con el que no solo se escribe en las dos dimensiones habituales, sino que si lo levantas continúa escribiendo. En el aire. Se trata del 3Doodler, la última sensación de Kickstarter: consiguió su objetivo de 30.000 dólares en las primeras cinco horas de campaña y 1,8 millones en los primeros cinco días. La historia de éxito parece clara. ¿Tendremos en unos meses todos un bolígrafo 3D como este?
En la página de Kickstarter de 3Doodler explican que el bolígrafo, el primero que imprime en 3D, funciona utilizando plástico especial que es el que usan la mayor parte de las impresoras 3D que se solidifica en cuanto toca el aire. Una especie de pistola de silicona en la que no hay que esperar a que el material seque.
El 3Doodler podría realmente ser el responsable de que la impresión 3D llegue por fin a los entornos domésticos, ya que salva uno de los obstáculos más importantes de esta tecnología: el diseño de objetos en el ordenador es demasiado complicado. Con este bolígrafo, desaparece esta dificultad.
Los creadores aseguran que los usuarios serán capaces de crear objetos dibujando sobre papel enseguida y que, con solo unas horas de práctica, es posible pasar a la creación de objetos más complicados, pintando ya directamente en el aire. Para los que tengan miedo o poca confianza en sus aptitudes creativas, además, han creado stencils, plantillas para crear objetos (como la torre Eiffel) en los que no hay más que pintar por encima de una línea ya trazada.
Lo mejor es sin duda el precio: por 75 dólares (todavía sin agotar), puedes hacerte con un bolígrafo y dos bolsas del plástico (por 99 dólares, 3Doodler y 10 bolsas). Falta solo saber si desde la empresa son capaces de dar respuesta a toda esta demanda… pero seguro que enseguida se les ocurre una solución
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